lunes, 27 de noviembre de 2017

Lola Montès (1955). Max Ophüls


Narra la historia de Lola Montes (1821-1861), cortesana y bailarina famosa en toda Europa. Nacida en Irlanda, Lola (Martine Carol) fue la amante de grandes hombres como el músico húngaro Franz Liszt o Luis I de Baviera. Ya en el ocaso de su carrera, trabajó en un circo de Nueva Orleáns, Luisiana, donde realizaba un número acrobático mientras un maestro de ceremonias (Peter Ustinov) narraba al público su escandalosa vida.

Recomiendo Lola Montès de todo corazón tanto por sus delicias sensuales como por su exquisito arte. (Andrew Sarris)

Una de las señales de un gran director es su capacidad para mantener un tono personal constante a lo largo de una película. El trabajo de ciertos directores se puede reconocer casi de inmediato; unos pocos cientos de metros de Godard o Fellini son suficientes. Max Ophüls fue un director así, y su "Lola Montes" tiene la misma unidad de tono que cualquier película que pueda recordar. Es todo una pieza de principio a fin: el estado de ánimo, la música, el movimiento de la cámara notablemente fluido, los decorados, los disfraces. Es la película de un director. Los actores están bajo completo control de Ophüls, un elemento adicional en su examen del mito romántico. (Roger Ebert)

A Ophüls le gustaba experimentar con la estructura narrativa de sus filmes, y en ese sentido, Lola Montes constituye su cinta más compleja. Los acontecimientos de la vida de Lola nos llegan a través de recuerdos y representaciones circenses, constatando estas últimas que no siempre lo que se cuenta se corresponde con lo que realmente sucedió. Al respecto, resulta muy interesante comprobar cómo el cineasta alemán supo adelantarse en el tiempo, ya que el tratamiento morboso y sensacionalista que se da a la vida de Lola durante el espectáculo, no difiere en demasía de lo que ocurre actualmente con los subproductos de la llamada telebasura. (Ricardo Pérez Quiñones en Esculpiendo el tiempo)

Lola Montès es la visión del cine más atrevida de Ophüls como un medio que venera la belleza para nutrir y burlarse de los sueños. Después de su propia y aleccionadora aventura con la película, los espectadores se hacen eco del cumplido de Liszt a Lola: "Gracias por la ilusión". (Fernando F. Croce en Slantmagazine)

Es la obra maestra más desgraciada y la menos amable (Thomas Sotinel en Le Monde)

A veces esa vereda impregnada de barroquismo estético con un soberbio empleo del cinemascope peca de cierta futilidad en algunas de sus acciones, pero la plasmación visual es tan fascinante que magnetizará a los paladares de buen gusto cinéfilo y al aficionado del arte refinado en general. (AlohaCriticón)

La última película del maestro Max Ophüls muestra la esencia de su estilo, que combina elegancia y ostentación, detallismo y suntuosidad. Un estallido de cine que se adentra en el espacio mágico que vive entre la realidad y el deseo. Los hirientes colores y el desbordante Cinemascope de Lola Montes llenan de vida un relato, en el fondo intimista, desarrollado en un entorno circense. Y desde el barroquismo visual, Ophüls logra lo más complejo: depurar de sus imágenes todo elemento accesorio para llenar de expresividad cada encuadre. (Miguel Ángel Palomo en El País)

"Obra maestra (...) La culminación de la carrera de un creador de lenguaje que supo rematar su trayectoria con una traca final de piezas perfectas." (Jordi Costa: Diario El País)

"Uno de los filmes más fascinantes de la historia del cine." (Javier Cortijo: Diario ABC)

Aunque fue remontada por los productores en un sentido distinto al que quiso expresar su autor, nos hallamos ante uno de sus mejores films. Propone la evocación de un mundo en decadencia, ante el cual Ophüls se recrea hurgando en sus grietas y contradicciones, pero sin dejar de añorar su encanto en ningún momento. Su formulación estética llega a extremos enfermizos. (Fotogramas)

Película estrenada en España el 3 de junio de 1957.

Reparto: Martine Carol, Peter Ustinov, Anton Walbrook, Oskar Werner, Henri Guisol, Will Quadflieg, Carl Esmond, Ivan Desny, Lise Delamare.


lunes, 20 de noviembre de 2017

Blade Trinity (2004). David S. Goyer


Durante años, Blade ha luchado contra los vampiros sin que el mundo supiera lo que sucedía en los bajos fondos. Pero ahora, tras caer en las redes del FBI, se ve forzado a salir a la luz del día para unir sus fuerzas con un clan de humanos cazadores de vampiros que nunca supo que existían, los Nightstalkers. Junto a Abigail y Hannibal, Blade sigue la pista de una antigua criatura que lo está acechando: Drácula, el vampiro original.

David Goyer retrata un Blade que recuerda al de la película original, con unas secuencias que marchan a golpe de música de discoteca, muertes coreografiadas y fuertes dosis de acción. Su elección de planos, ritmo y planteamiento es correcta y hace que la película avance rápidamente, pero no ofrece nada nuevo salvo construcciones ad hoc, poco originales y algo pretenciosas. Dicho de otra manera, la cinta es más de lo mismo que ya veníamos viendo en entregas anteriores, pero ya con cierto sabor a refrito. (Hobbyconsolas)

Desde luego Blade: Trinity no es Ciudadano Kane, pero tampoco intenta serlo. Es una sencilla forma de matar el tiempo para aquellos que quieran vaciar por un momento su cerebro y divertirse con un entretenimiento suave y de fácil digestión. (Zona Negativa)

Una trama que es una constante huida hacia adelante plagada de supuestas secuencias molonas de esas que hacen mucho ruido pero poco o nada plantean a nivel argumental. Tanto es así que, eliminando todo el sesgo de acción del metraje, lo que queda es de un escueto que asusta, y uno no entiende muy bien cómo diantres se dio luz verde a un proyecto que carecía de los mínimos herrajes que sí tenían sus predecesores. (Sergio Benítez en Espinof)

Respecto a la labor del realizador, tan sólo apuntar que abusa de tomas que apenas duran unos cuantos segundos, imita de vez en cuando a los hermanos Wachow-ski y, de paso, pretende hacernos creer que estamos ante un largome-traje auspiciado por Jerry Bruckheimer, de ahí que los protagonistas se muevan de vez en cuando a cámara lenta y caminen de forma coordinada mientras se dirigen al espectador. (Joaquín R. Fernández en La butaca)

"Carece del hilo narrativo agudo y la fresca claridad del cómic de los films anteriores, y recurre demasiado fácilmente a escenas de luchas sin orden que tienen tantos cortes que carece de cualquier tipo de forma o ritmo." (Roger Ebert)

"Deja una irrefrenable sensación de ya vista. (...) mucha menos oscuridad y bastante más acción (sin sentido)." (Javier Ocaña: Diario El País)

"La más floja de todas. Empezando por un guión deficiente, pasando por una acción trepidante pero reiterativa y acabando por un malo flojito." (José Manuel Cuéllar: Diario ABC)

Enérgico y dotado de un toque cómico, reconocible pero diferente, Blade: Trinity sale con la cabeza en alto de una prueba que no estaba ganada por adelantado: excelente entretenimiento, cierra más que honorablemente una trilogía en negro y en colores de la cual incluso se podría lamentar que no se haya extendido más. (Julie Deh en L'écran fantastique)

Desafortunadamente, la aventura marca una clara retirada de los episodios salvajes de Stephen Norrington y especialmente de Guillermo Del Toro. A veces graciosa, la película emociona sólo involuntariamente. (Adrien Gombeaud en Positif)

David S. Goyer no ha flaqueado argumentalmente en la serie, aunque no sea un realizador notable. Suple su bisoñez con funcionalidad, con violentos mordiscos a todo tipo de referencias (de El último hombre vivo a la catódica V), y con la seguridad de que el seguidor fiel de la limpieza étnica del negro cazavampiros va a aplaudir peleas estupendas y escenas de acción (la persecución por los edificios de Blade y Drake) cosecha de una lubricada segunda unidad. Donde sí se luce el autor, acaso en detrimento del terror puro y duro, es en una sucesión de subversivas y divertidas notas críticas. Chistes venéreos sin tregua (cortesía de Ryan Reynolds) se codean con un Drácula exiliado en Irak y furioso con el mundo (y con el merchandising), la descerebrada solución de una guerra biológica o el plan social vampírico para acabar con la indigencia. Sana incorrección. (Fausto Fernández en Fotogramas)

Película estrenada en España el 11 de marzo de 2005.

Reparto: Wesley Snipes, Kris Kristofferson, Jessica Biel, Ryan Reynolds, Parker Posey, James Remar, Eric Bogosian.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

RocknRolla (2008). Guy Ritchie


La noticia de que Uri Omovich (Karel Roden), un rico mafioso ruso, está montando un negocio multimillonario de compraventa ilegal de terrenos en Londres, hará que todos los delincuentes de la ciudad quieran participar en la operación. Uri le pide a Lenny Cole (Tom Wilkinson), un pez gordo de la mafia londinense, que se ocupe de todos los trámites burocráticos y compré a un concejal (Jimi Mistry). Lenny confía la operación a su lugarteniente Archy (Mark Strong). Por su parte, la contable de Uri, Stella (Thandie Newton), decide llevarse parte del botín; para ello, contrata a dos mafiosos, que tienen cuentas pendientes con Lenny.

"Intriga con pretensiones de mordacidad, humor entre surrealista y negro, diálogos autoconvencidos de su agilidad (...) aunque una semana más tarde me cuesta cierto esfuerzo recordar su argumento y sus imágenes." (Carlos Boyero: Diario El País)

"Un directo a la mandíbula del espectador, que se sorprende por la rapidez y la aparente brillantez del golpe, pero que sorprende aún más por el escaso efecto que produce. Se va de la memoria aún antes casi de entrar en ella." (Oti Rodríguez Marchante: Diario ABC)

El cine de Ritchie es el típico cine surgido de una mala lectura de Tarantino, pensando que si este hacía películas con varias líneas narrativas y con el eje narrativo roto, la cosa debe ser sencilla. Y no lo es. 'RockNRolla' es la demostración y el cine de Ritchie en general. Aunque se debe reconocer su sello personal, su capacidad para darle a sus películas un ritmo y una tensión enorme. Pero para descubrirlo se debe soportar una película mareante y cargante. (Rodolfo Sánchez en Sensacine)

'RocknRolla' es una especie de cómic descompuesto y enloquecido estremecido por una poética y extraña a un mismo tiempo, que fusiona crítica social / política, parodia, cine negro, música rock y una visión rupturista de Londres como ciudad, como espacio no-cinematográfico plagado de contradicciones y zonas de sombra. (Antonio José Navarro en Imágenes de actualidad)

"RocknRolla" (que es como pronuncian "rock and roller" en el East End londinense) no está tan lleno de pirotecnia visual como "Lock, Stock and Two Smoking Barrels" (1998), pero está bien así, porque con más cosas sucediendo, la película podría inducir al mareo. Nunca se desacelera lo suficiente como para ser realmente buena, y nunca se acelera lo suficiente como para hacer entrar en crisis a Jason Bourne, pero hay una cosa segura: los actores británicos adoran interpretar a los gánsteres tanto como a los actores estadounidenses les encanta jugar a los vaqueros, y siempre es agradable ver a la gente divirtiéndose." (Roger Ebert)


En cuanto a los puntos débiles de ‘Rocknrolla’, al margen de lo ya mencionado sobre la falta de originalidad de un producto que se parece demasiado a lo que ya nos había ofrecido Ritchie (y otros como Matthew Vaughn en la entretenida ‘Layer Cake’ o Joe Carnahan en la, para mí, notable ‘Ases calientes’), hay que señalar que el cineasta aún no ha dejado atrás la manía de hacer hablar demasiado a sus personajes y también una excesiva duración; hay muchos diálogos y escenas que no aportan absolutamente nada, sólo entorpecen el ritmo de la película, que podría haber sido mucho mejor. Aún así, como dije, un producto con fuerza y muy entretenido, de lo más recomendable de la cartelera actual. Buenas noticias, Guy Ritchie sigue vivo. (Juan Luis Caviaro en Espinof)

Una voz en off irónica acompaña a un montaje fluido de los hilos de una trama que querría ofrecer una visión global del crimen en Londres a principios del siglo veintiuno. Pero el efecto obtenido es más una visita guiada en autobús de dos pisos que un fresco histórico. (Le Monde)

RocknRolla podría formar una trilogía con las dos cintas más redondas y emblemáticas del autor, Lock & Stock (1998) y Snatch. Cerdos y diamantes (2000). Con ellas conecta en tono (entre sórdido, canalla y cómico), escenarios y diseño de personajes. Lo que es bueno. No lo es tanto la tendencia de Ritchie a caer en algunos de los (muy afectados) vicios visuales y narrativos que distinguieron sus primeras cintas y ahora están démodé. Pero es un tic perdonable, una nimiedad perdida entre un montón de logros. Los principales, un reparto soñado y un guión irresistible, nervioso, a rebosar de diálogos ingeniosos (en los que el cineasta hace gala de su infalible humor negro) y personajes potentes. Más del 50 por ciento de la gracia de esos personajes, todos merecedores de spin-off, está en la interpretación de, entre otros, Gerard Butler, Tom Wilkinson, el gran Mark Strong y Toby Kebbell, carismáticos a rabiar y con una vena cómica brillante e insospechada en algunos de ellos. (Desirée De Fez en Fotogramas)

Película estrenada en España el 1 de enero de 2009.

Reparto: Gerard Butler, Mark Strong, Idris Elba, Tom Wilkinson, Thandie Newton, Toby Kebbell, Tom Hardy, Geoff Bell, Matt King, Karel Roden.

viernes, 3 de noviembre de 2017

The Invisible (2007). David S. Goyer


Un joven (Justin Chatwin) es atacado y aparentemente queda muerto. Pero en realidad permanece en un estado entre la vida y la muerte, donde nadie le puede ver... y con muy poco tiempo por delante para encontrar su cuerpo, o fallecerá finalmente. La única persona que le puede salver es su atacante, una chica con problemas (Margarita Levieva) que huye de la justicia.

Lo que parece va a ser una dura película de instituto, con sus personajes marginales, sus crímenes y un logrado e inquietante aire de thriller, acaba por convertirse de repente en una especie de drama romántico-pseudosobrenatural, que si bien no desengancha del todo al espectador sí le hace perder interés por lo que ve. Esta indefinición –y el desconcierto que genera– es probablemente el gran handicap de un film que, por otra parte, apunta algún elemento interesante. David S. Goyer (Blade: Trinity) dirige con mucho oficio en el aspecto visual. Botón de muestra de su pericia es el larguísimo y espléndido plano secuencia –nada banal– con que arranca la película, de una planificación y resolución extraordinarias. (Decine21)

Goyer intenta conjugar cine adolescente, fantástico y melodrama en una película que no cuaja en ningún sentido. (Sensacine)

Lo que no se ve es una agradable propuesta para una tarde donde no hay nada mejor que hacer que ver una película entretenida. La propuesta es interesante y las interpretaciones de los actores bastante convincentes, sobre todo una Marcia Gay Harden en su papel de madre atormentada y un Justin Chatwin correcto en su papel protagonista. Lo malo es que la película se deja un par de flecos sin aclarar que tal vez hubieran elevado un poco mas la nota que he terminado por darle, sobre todo si tenemos en cuenta (si la memoria no me falla), que el trailer desvelaba una escena crucial que al final no han incluido en el montaje definitivo. Pero en resumen concluimos con que es una propuesta interesante, una película entretenida y una entrada de cine para nada desperdiciada. (Templar en Film Affinity)

"Iba para filme adolescente de culto estilo 'Donnie Darko', pero se queda en thriller romántico sobremesino." (Javier Cortijo: Diario ABC)

Imagina un thriller sobrenatural como "El sexto sentido" pero sin el más mínimo suspense. Métete en una historia de amor del estilo "Ghost", pero sin emoción (...) haciendo una alegoría que vincule fuertemente la invisibilidad de Nick a la incomprensión de la adolescencia. Y tendrás (...) un verdadero purgatorio cinematográfico. (Paris Match)

David Goyer juega hábilmente con varios registros, entregándonos una fábula moral conmovedora (...) Una película adolescente, con giros constantes, que nunca confía en una violencia gratuita, pero que se beneficia de una atmósfera inquietante. (L'Ecran Fantastique)

El film no se proyectó para la prensa, tal vez porque su premisa de fantasía poética es tan difícil de entender. Sin embargo, su originalidad e incluso una cierta cantidad de oscuridad son más atractivas que la fórmula habitual del cine adolescente. (Jonathan Rosenbaum)

Película estrenada en España el 15 de junio de 2007.

Título español: Lo que no se ve.

Reparto: Justin Chatwin, Margarita Levieva, Chris Marquette, Marcia Gay Harden, Alex O'Loughlin, Callum Keith Rennie.