viernes, 27 de marzo de 2015

The Glenn Miller Story (1953). Anthony Mann


Glenn Miller (1904-1944) fue uno de los más famosos músicos de jazz de la "era del swing". En 1925 empezó a tocar el trombón en una pequeña banda de provincias y, después de una gira por pueblos y ciudades, se instaló en Nueva York. Hasta allí llegó su novia para casarse. La boda fue una histórica sesión musical dirigida por el gran Louis Armstrong. A partir de entonces la carrera de Glenn Miller estuvo llena de éxitos.

En “Música y lágrimas”, Anthony Mann se mostró interesado, según sus propias palabras, en dramatizar un sonido, el de los arreglos de Miller para los instrumentos de viento. La película sobre la vida de Glenn Miller está planteada de forma muy coherente. Los colores apastelados, por ejemplo, son más acordes con la sofisticación melódica del músico que con la época en que se desarrolla el relato.(...) Mann consigue filmar ese sonido, como Bergman, Bresson y Duras filmaron el silencio. Adhiere la sonoridad a cada uno de los planos de la película, sea cual sea su valoración dramática. Los entonces innovadores arreglos de Miller, consistentes en adaptar la partitura a cada instrumento por separado, se convierten en el elemento que hace avanzar el relato. Es lo que le importaba a Mann, más allá incluso de la definición de una época y el dibujo biográfico característico de este tipo de productos. Ahí reside el interés de ‘Música y lágrimas’, film que cuenta también con espléndidas soluciones visuales que contrarrestan sus evidentes convenciones. (Quim Casas en Dirigido por)

¡Qué gran película!. La vida de Glen Miller interpretada por un sensacional actor clásico: James Stewart. June Allyson está maravillosamente bien. Una película de disfrute, de gozo de buen cine. Es algo sensacional visionar cine de enorme calidad fílmica, deleite hasta decir basta. Las canciones son sensacionales. Para un servidor, una Obra Maestra de Anthony Mann. Disfrútenla con su pareja a su lado, no se arrepentirá. (Javier García en Film Affinity)

Partiendo de la biografía del famoso músico, Mann construyó un film ejemplar, que utiliza las convenciones del género con singular talento. Su mérito fundamental reside en articular una historia prácticamente inexistente, consiguiendo que resulte tan convincente como absorbente. Es un film redondo dentro de su tono menor. (Fotogramas)

Película estrenada en España el 16 de septiembre de 1954.

Título español: Música y lágrimas.

Reparto: James Stewart, June Allyson, Charles Drake, George Tobias, Henry Morgan, Frances Langford, Louis Armstrong, Gene Krupa, Ben Pollack, The Modernaires.


viernes, 20 de marzo de 2015

Exotica (1994). Atom Egoyan


Exótica presenta un grupo dispar de personajes cuyas vidas están conectadas por el nightclub Exótica. Christina (Mia Kirshner) es una stripper en Exótica, club que pertenece a Zoe (Arsinée Khanjian). El DJ de Exótica es Eric (Elias Koteas), antiguo novio de Christina. Francis (Bruce Greenwood) es un cliente que viene cada noche y siempre hace que Christina baile para él, lo que pone celoso a Eric.
En su vida profesional, Francis es un auditor para la Hacienda canadiense, y Thomas (Don McKellar) el dueño de una tienda de animales, cuyos libros de contabilidad está revisando Francis.
A Francis se le prohíbe la entrada en el club cuando Eric le manipula para que toque a Christina durante uno de sus bailes (lo cual va en contra de las reglas del club). Más o menos al mismo tiempo, Francis descubre actividades ilegales en los registros financieros de Thomas, y obliga a Thomas a involucrarse en su conflicto con Eric - y finalmente nos damos cuenta de que la obsesión de Francis con Cristina tiene raíces mucho más profundas de lo que parece en un principio.

Exótica es una película de una sorprendente riqueza cromática y visual, con cada detalle de decorado e iluminación perfectamente cuidado, y con un uso brillante de los colores. Es una auténtica poesía visual. (Daniel Cuñado)

Este film triste y elegante es a la vez íntimo y lejano, concreto y abstracto. Fue anunciado como "thriller erótico", sin embargo no es demasiado erótico (no en el sentido convencional), y el suspense es tranquilo y austero. Altamente original, atrae al público para repetir su visionado, revelando un poco más de sí mismo cada vez. Su final abierto y su reticencia para determinar definitivamente la forma de la "verdad objetiva" son sus más importantes cualidades. El espectador es invitado  a construir a partir del material en bruto de su experiencia visual, su particular versión del film. (Senses of cinema)

“Exótica” es una de las mejores obras de Egoyan.  Hay un equilibrio perfecto entre el estudio de las emociones expresadas en la sexualidad y la atmósfera del antro “Exótica” (punto de expresión y reunión de distorsiones).  Al contrario de otras de sus obras donde las modalidades extrañas de la sexualidad eran el punto más enfatizado, aquí se equilibran con la psicología y motivaciones de los personajes, presentadas en una forma compleja pero humana e inteligible. (Javier Delgado)

"Rompecabezas en torno a 5 personajes alrededor de un local de strip-tease. Kirshner alcanza a detener todas las respiraciones en ejercicio" (Luis Martínez: Diario El País)

Estrenada en España el 2 de marzo de 1995.

Reparto: Mia Kirshner, Bruce Greenwood, Elias Koteas, Arsinée Khanjian, Don McKellar.


viernes, 13 de marzo de 2015

Ordinary People (1980). Robert Redford


Las relaciones de una familia estadounidense modelo (padre, madre, dos hijos) se ven alteradas por un accidente ocurrido en un bote. El mayor de los hermanos muere y el menor, agobiado por la culpa de haber sobrevivido, intenta suicidarse y es internado durante un tiempo en un psiquiátrico. El film narra el regreso a casa del joven, con sus problemas atrapados entre la frialdad de su madre y la impostada alegría de su padre.

Se trata de un retrato de familia auténtico, fiel y sin tapujos. Fue el primer trabajo como director del gran actor Robert Redford, que consiguió un Oscar. Además, obtuvo la estatuilla como mejor película, mejor actor secundario para Timothy Hutton, y mejor adaptación. Basada en la novela de Judith Guest. Una película soberbia y contundente, que cuenta con brillantes interpretaciones. De un realismo que pone los pelos de punta. (Decine21.com)

Redford, eligió para su debut en la realización, esta historia aparentemente amable que a medida que transcurre, tras ese prólogo canónico, se vuelve más incómoda para el espectador, se vuelve autopsia de una sociedad americana, que tras la postal de las clases medias altas, está en descomposición. (José Luis Hurtado en Miradas de cine)

Lo corriente esconde sentimientos y dramas profundos. Es una película dura y amarga. Desde el principio, con una aparentemente trama, se va desvelando la tragedia. La película combina el gusto amargo respecto lo que no puede arreglarse, el pasado, los problemas de comunicación y las limitaciones humanas. Aún así, las personas pueden decidir, pueden optar. Las interpretaciones son extraordinarias. El guión, fascinante y sinceramente, tras el aparente aspecto "corriente", es cine de gran contundencia. Judd Hirsch impresionante es su papel de psiquiatra. Sutherland maravilloso, lleno de matices y Maty Tyler Moore, probablemente en uno de sus mejores papeles. (Maverik63 en Film Affinity)

"Contundente y emotivo drama, con desgarradora actuación de Hutton. Doloroso y traumático acercamiento a un adolescente" (Omar Khan: Cinemanía)

Película estrenada en España en marzo de 1981.

Título español: Gente corriente.

Reparto: Donald Sutherland, Mary Tyler Moore, Timothy Hutton, Judd Hirsch, Elizabeth McGovern.


viernes, 6 de marzo de 2015

Judge Priest (1934). John Ford


El juez William "Billy" Priest vive en una patriótica y muy confederada región sureña. Allí, viudo y muy dedicado a su trabajo, Priest se enfrentará al caso más difícil de su carrera. Mientras, también tendrá que ejercer de casamentero con su tímido sobrino.

Se trataba de una historia creada por los guionistas Dudley Nichols y Lamar Trotti a partir del universo descrito en varias de las historias breves del escritor sureño Irvin S. Cobb, amigo personal de Ford y por cuya obra este sentía gran admiración. Ford desechó los estilos vigentes en el momento y retomó el de uno de sus maestros, D. W. Griffith. Esto se aprecia claramente en la secuencia del flashback mediante el que el reverendo Brand relata durante el juicio el pasado del acusado. No es casual que el reverendo sea interpretado por Henry B. Walthall, el mismo actor que encarnó al «pequeño coronel» en El nacimiento de una nación.

El resultado fue una comedia costumbrista ambientada en un idílico Sur marcado por el recuerdo de la Guerra de Secesión en el que Will Rogers encarna a un veterano juez viudo. La película muestra episodios aparentemente banales en los que vemos la relación del juez con los sumisos habitantes negros, su rivalidad con el fiscal que desea arrebatarle el puesto en las próximas elecciones, su apoyo a una joven pareja y la solución de un pequeño misterio que envuelve a un hombre de oscuro pasado. El filme se abre con una secuencia muy representativa en la que el juicio a un perezoso negro se desarrolla de forma surrealista, con el juez leyendo viñetas mientras el pomposo fiscal presenta la acusación, el público discutiendo acerca de una antigua batalla en la que venció la Confederación y el diálogo sobre pesca entre juez y acusado. La siguiente secuencia nos presenta ya a estos dos últimos yendo a pescar juntos. La productora censuró, no obstante, una secuencia de un linchamiento que ha sido elogiada por la crítica por su escritura y puesta en escena.


La película obtuvo buenas críticas ya en su momento. Con el paso del tiempo, nuevas generaciones de críticos cinematográficos destacan secuencias como aquella en la que Priest se une a la criada interpretada por Hattie McDaniel en su canción, los monólogos del juez con su difunta esposa —que prefiguran secuencias semejantes en futuras películas de Ford—, la improvisación de Rogers —como cuando da una palmadita en la espalda a la joven que se encara con la puritana pariente del juez—, las actuaciones de los actores secundarios y la secuencia en la que Priest y su sobrino charlan sobre el amor en la veranda y la cámara, en una muestra de profudidad de campo, nos permite vislumbrar al fondo la luminosa figura de la enamorada del joven en la penumbra del porche de su casa. Algunos la consideran una de las mejores películas del director en los años 30 e, incluso, de su carrera.
El tema gustó tanto a Ford que años más tarde lo retomó para rodar El sol siempre brilla en Kentucky (The Sun Shines Bright, 1953). Esta película no es ni un remake ni una secuela de El juez Priest, sino una revisitación del mundo de Cobb con distintas características.


Las películas que Ford realizó con Will Rogers se han englobado por algún autor —junto con la posterior El sol siempre brilla en Kentucky—en lo que denominan el género americana. Son filmes que se consideran necesarios en el difícil camino seguido por el director para llegar a su peculiar «estilo transparente». Aunque alejadas del expresionismo de otras películas de Ford, su estructura narrativa es más compleja de lo que parece a primera vista. El protagonista —Priest, por ejemplo— suele ser un personaje cuya época transcurrió hace tiempo y que experimenta una evidente nostalgia del pasado. Sin embargo, eso mismo hace que su actuar en el presente impida que éste discurra de forma atropellada y olvidando las lecciones del ayer. Con el protagonista se mueven personajes marginales, tales como delincuentes, prostitutas, negros, huérfanas u holgazanes a los que aquel defiende de la sociedad bien pensante. Dichos personajes principales suelen ser tratados por otros como niños debido a su excentricidad, pero es ese comportamiento inusual el que evita que las películas ofrezcan una visión totalmente idílica de la vida en las comunidades rurales. El pensamiento de Ford es más complejo de lo que parece; en consecuencia, la virtud y el pecado se confunden, la ley puede hacer trampas cuando la situación lo requiere y el idealismo no es incompatible con la decepción. La aparente placidez del cuadro esconde turbulencias bajo su superficie, como ocurre en la pintura de Edward Hopper.

Bajo una apariencia de film menor, debajo de la sencillez y brevedad de esta película, El juez Priest contiene ya las esencias del mejor Ford y decir que es una obra menor del director supone, en todo caso, un elogio que para sí quisieran muchos. El juez Priest es un film encantador, amable y que nos deja un poso de alegría en el corazón. (Archivos de cine)

Adaptación de diversas novelas de Irvin S. Cobb, de las que se tomaron personajes y situaciones, que el propio Ford filmaría de nuevo en "El sol siempre brilla en Kentucky". Con un estilo muy similar al de "Doctor Bull", propone el agudo retrato de una comunidad a través de una serie de ìincidencias de distinto signo, pasando de lo grave a lo jocoso con singular facilidad. Film inédito en España. (Fotogramas)

El film fue estrenado en España por TVE el 17 de agosto de 1998 dentro del programa Qué grande es el cine.

Título español: El juez Priest.

Reparto: Will Rogers, Tom Brown, Anita Louise, Henry B. Walthall, David Landau, Stepin Fetchit.