viernes, 19 de diciembre de 2014

Fanny och Alexander (1982). Ingmar Bergman


Se celebra la Navidad en la mansión de la acaudalada familia Ekdahl. La acción transcurre en 1907, en Upsala, una ciudad sueca con catedral y universidad. La cabeza de la familia es la viuda Helena Ekdahl, quien ha sido actriz en el teatro propiedad de la familia, cuyo director es su hijo Oscar; sus otros hijos, el lujurioso Gustaf Adolf, es propietario de un restaurante, y Carl es un catedrático agobiado por las deudas que ultraja e insulta a su esposa alemana, una mujer que no le pudo dar un hijo, de una autoestima muy baja, que le soporta todos sus vejámenes, que nunca ha aprendido bien el sueco y quien lo llama "Karlchen" (Carlitos en alemán). Fanny y Alexander son los hijos de Oscar con la bella y joven Emilie Ekdahl, a quien su esposo no satisface sexualmente, y quien se encuentra prendada del obispo protestante de la ciudad, el viudo y apuesto Edvard Vergérus. Oscar, quien ya se encuentra enfermo, sufre un desmayo mientras ensaya al fantasma del padre de Hamlet y poco después muere rodeado de su familia. Oficia el entierro el obispo, quien consuela a la viuda Emilie.
Pronto Emilie acepta la propuesta de matrimonio de Vergérus y se va a vivir con los niños a la austera casa del obispo, quien la convence de que no lleve sus antiguas pertenencias para cortar definitivamente con su pasado. Ya juntos, el obispo cambia completamente su actitud protectora hacia Emilie y se revela como un hombre posesivo, inflexible y cruel, secundado por su madre, su hermana y una criada. Odia particularmente a Alexander, quien se rebela contra él, al igual que Emilie. El obispo reprende severamente a Alexander cuando una criada le informa que el niño le había dicho que se le habían aparecido los fantasmas de las hijas y la primera esposa del obispo y le habían revelado que habían perecido ahogadas al intentar escapar del encierro al que las tenía sometidas, y que su madre había perdido la vida en el afán de salvarlas. Después de hacerlo confesar, Vergérus azota y hace sangrar a Alexander, y lo manda a dormir encerrado y aislado en el ático, donde se le aparecen de nuevo las hijas del obispo, quienes lo atormentan diciéndole que ha mentido, que su padre no las había encerrado, que su muerte y la de su madre había sido accidental, y que deje al obispo tranquilo, tras lo cual la menor le vomita en la cara; más tarde Emilie lo encuentra vapuleado y lo libera del castigo.
Ante la rebeldía de Emilie, quien se encuentra embarazada, Edvard le prohíbe cualquier contacto con el mundo exterior. Cuando la familia Ekdahl es consciente del sufrimiento de Emilie y de sus hijos, piden ayuda al marchante de arte y prestamista judío y amigo de la familia, Isak Jacobi (quien ha sido amante de Helena por muchos años), quien con un engaño y un truco de magia rescata a los niños y los lleva escondidos en un baúl a su tienda. Gustav y Carl tratan de intimidar y sobornar a Vergérus para que le conceda el divorcio a Emilie y deje en paz a los niños, pero el obispo no se deja manipular, se niega rotundamente y finalmente les presenta a una cambiada Emilie que ruega a sus cuñados que le devuelvan a sus hijos. En la tienda de arte de Jacobi, Alexander conoce al extraño y misterioso sobrino del mercader judío, Ismael Retzinsky, a quien mantienen encerrado. Ismael visiona, al mismo tiempo, los deseos de Alexander de que Edvard muera, y lo que ocurre en la casa episcopal: Elsa Bergius, la tía enferma del obispo, provoca de manera aparentemente accidental (o tal vez llevada por el poder mental de Ismael, quien simultáneamente capta y le transmite los deseos de Alexander) un incendio en su habitación al hacer caer una lámpara encendida y, envuelta en llamas, corre a la cama de Edvard, se aferra a él, haciendo que el obispo se abrase también sin poder evitarlo, pues se encontraba adormecido por un caldo con somnífero (bromuro) que Emilie le había dado para poder escapar. La policía exime a Emilie de toda culpa concluyendo que la horrible muerte de Vergérus obedeció a una desafortunada coincidencia.
Emilie regresa a la casa Ekdahl y con ella la alegría a la mansión. En el epílogo, se celebra una gran fiesta por el bautizo de la hija que Emilie ha tenido con el obispo, y de Helena Victoria, hija ilegítima de Gustav Adolf y la joven y coja niñera Maj. Después de la celebración, Alexander es derribado por el fantasma del obispo mientras camina de noche por la mansión comiendo una galleta; Vergérus le advierte que no podrá escapar de él. Maj y Petra deciden establecerse en una sombrería en Estocolmo y abandonar la vida de amante de Gustav, quien no tiene la menor intención de dejar a su esposa Alma, a quien nada le importa la infidelidad de su esposo, y acoge alegremente a Helena Victoria, al igual que el resto del clan Ekdahl. Finalmente, Emilie despierta de nuevo la afición al teatro de Helena Ekdahl con un ejemplar recién publicado de Un Sueño, de August Strindberg.

Fanny y Alexander (Fanny och Alexander) es una película sueco-franco-alemana de 1982, escrita y dirigida por Ingmar Bergman, ganadora de cuatro Oscar como Mejor película extranjera, Mejor fotografía, Mejor diseño de vestuario y Mejor dirección de arte. Ingmar Bergman fue nominado como mejor director y mejor autor de guion original. El film fue concebido originalmente como una película de 4 partes para televisión y editada en esa versión, con una duración de 312 minutos. Posteriormente se produjo una versión de 188 minutos para proyección cinematográfica, y fue la que de hecho se estrenó primero. Desde entonces, la versión para televisión ha sido proyectada como una película de una sola parte; tanto la versión larga como la corta han sido presentadas en teatros de todo el mundo.

Película intimista, dramática y evocadora, narrada con maestría, interpretada con brillantez y fotografiada con sabiduría cinematográfica. Exalta el cine, el teatro, la lectura, la magia, la fantasía y el amor. Imprescindible. (Miquel en Film Affinity)

Extraordinaria recapitulación de la obra bergmaniana, donde se recogen todos los registros expresivos de este creador con admirable coherencia. Sabe pasar de lo ligero a lo profundo, de lo atormentado a lo metafísico, sin perder nunca un hilo conductor que se apoya en una excepcional calidez humana. Consigue resumir a la perfección tanto el horror como la delicia de la existencia. (Fotogramas)

Título español: Fanny y Alexander.

Reparto: Ewa Fröling, Bertil Guve, Pernilla Allwin, Jan Malmsjö, Jarl Kulle, Erland Josephson, Pernilla August.


viernes, 12 de diciembre de 2014

Bearn o la sala de las muñecas (1983). Jaime Chávarri


Mallorca, 1865. Se celebran los funerales por los señores de Bearn, cuyo lema siempre ha sido "antes morir que mezclar mi sangre". El capellán Juan Mayol, huérfano que desconoce su origen, decide reconstruir la historia de la familia: el viaje de Don Antonio a París, su regreso a Bearn, la visita al Papa y su pasión por su sobrina Doña Xima.

Bearn o La sala de las muñecas (título original en catalán, Bearn o La sala de les nines) es una novela del escritor mallorquín Llorenç Villalonga (1897-1980) que se publicó por primera vez, en castellano, en 1956. Más tarde, en 1961, vio la luz la versión en lengua catalana. Hoy es considerada una de las obras más importantes de la literatura en lengua catalana del siglo XX.

Complicaciones argumentales aparte -algún cabo queda sin atar-, y una adecuación a la novela de Llorenç Villalonga a ratos discutible, la película deslumbra en determinados diálogos brillantes, creaciones acertadísimas de Fernando Rey y Amparo Soler Leal, y unos decorados vistosos, que realzan el encanto y el misterio de la finca mallorquina de "Raixa", que simula aquí ser la "Bearn". Un filme agradable, de aire distinguido, que sabe incorporar la tradición de Mallorca, y que arranca interesando para terminar agotando. (Matacanes en Film Affinity)

Jaime Chávarri, el director, no encuentra un rumbo claro para su versión. Una confusión, que a veces se traduce en morosidad, impregna su trabajo. Los distintos personajes de la trama explican verbalmente los conflictos que les definen, pero las imágenes no enriquecen su contenido. A veces, incluso, esa verbalización queda entrecortada: la rebelión de los campesinos mallorquines, protagonista de una secuencia, queda desvaída, incompleta, sin que conozcamos su desenlace. (Diego Galán en El País)

"Una crónica casi costumbrista de la decadencia de la aristocracia mallorquina que Chávarri convierte en una obra de orfebrería" (Miguel Ángel Palomo: Diario El País)

Esforzada adaptación de una impresionante novela de Llorenç Villalonga -un espíritu mallorquín que conectó desde el subconsciente con la Sicilia de "El Gatopardo"- en la que Chávarri puso toda la carne en el asador, consiguiendo un producto sólido pero no demasiado creíble. Supo captar la atmósfera propia de la decadente aristocracia mallorquina, pero le faltó la fuerza suficiente para convertir este sustrato en un discurso de vuelo superior. (Fotogramas)

Reparto: Fernando Rey, Ángela Molina, Amparo Soler Leal,  Imanol Arias, Alfredo Mayo, Juana
Ginzo.


jueves, 4 de diciembre de 2014

The Roaring Twenties (1939). Raoul Walsh


Estados Unidos, Ley Seca, años 20. Relato sobre los diferentes caminos que siguen tres veteranos que se conocen durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918). Cuando regresan a América tras luchar por su país, tropiezan con el problema del desempleo y con grandes difícultades económicas. Uno de ellos (Lynn) seguirá con decisión el buen camino; otro (Cagney), amargado por la falta de futuro, no encuentra más salida que el contrabando ilegal de licor; el tercero (Bogart) se convierte en un implacable gángster.

El filme narra la ascensión y caída de un gángster, Eddie Bartlett (James Cagney), dedicado al contrabando de licor en la época de la Ley Seca, y se desarrolla en un espacio de tiempo muy amplio, el que media entre el final de la I Guerra Mundial (1918) y el crack de Wall Street (1929) y la posterior elección presidencial de Franklin Delano Roosevelt (1932). Para cubrir este lapso temporal, el director recurre a menudo al resumen mediante hábiles efectos de montaje, utilizando en ocasiones material de archivo grabado en la época. Este hecho, unido a la utilización de titulares de periódico y a la voz en off que va comentando la historia y explicando los hitos fundamentales en la historia de la prohibición, confiere a la película un tono cercano al del documental. En la película se critica sin tapujos la Ley Seca y su indudable efecto en el incremento de la criminalidad, así como la corrupción policial imperante (un agente de policía entra en un bar clandestino ante la indiferencia general y se limita a reprochar a un parroquiano que haya dejado el vehículo mal aparcado).
El personaje central tiene una ética ambigua, moviéndose entre los extremos de la honradez, personificada en su antiguo camarada de trincheras Lloyd Hart (Jeffrey Linn), y la falta absoluta de escrúpulos de George Gally (Humphrey Bogart), otro compañero de armas. Tras haber combatido en la I Guerra Mundial, se encuentra sin empleo y sin recursos al regresar a casa; de forma accidental traba conocimiento con Panama Smith (Gladys George), quien le abre las puertas del mundo del contrabando. A pesar de ser abstemio (hecho cuya comicidad se destaca en la cinta), su ascensión en el mundo del contrabando de licor adulterado es vertiginosa. Los primeros anuncios de su caída llegan cuando la mujer que ama, Jean Sherman (Priscilla Lane), una inocente chica de los suburbios a quien Bartlett colma de regalos y apadrina en su carrera como cantante, lo rechaza para casarse con el abogado Lloyd Hart, poniendo así de manifiesto como la vida del gángster es incompatible con la felicidad conyugal. George Gally traiciona a Bartlett y tras del crack de la Bolsa acaba apoderándose de la organización y dejando al protagonista en la miseria; Bartlett, sin embargo, consigue finalmente redimirse matando a George y a varios de sus hombres para proteger la felicidad de Lloyd Hart y Jean Sherman, por lo cual -final imprescindible en cualquier película de gángsters de la época- es asesinado a tiros y expira en mitad de la calle, en brazos de Panama Smith. La frase final de la película, pronunciada por el personaje de Panama, "He used to be a big shot" ("Solía ser un pez gordo") acentúa el carácter moral de la cinta.

Magnífico guión de Jerry Wald, Richard Macaulay y Robert Rossen para uno de los últimos y mejores filmes de gangsters que la Warner produjo en la década de los treinta, indiscutible obra maestra.
A mencionar también la magnífica labor de todo el reparto, en especial James Cagney (que ofrece una de las mejores interpretaciones de su carrera) y Humphrey Bogart (que por aquellos años realizaba papeles de secundario).
Memorable la secuencia final del filme, en la que Cagney cae rodando por la escalinata de una iglesia de Nueva York después de haber sido disparado, como representación del fracaso del gangsterismo.

Llama la atención la abundante critica social del film a una ley que más que ayudar a los ciudadanos, invita a delinquir. Y cómo en el argumento gangsteril se insertan a las mil maravillas las tramas románticas, ya sea con la antigua ‘novia de la guerra’, o con la clásica mujer fatal de club nocturno, Panamá (Gladys George), que en el fondo tiene un corazón de oro.
El film abunda en frases de ésas para esculpir en piedra, líneas de un guión modélico, en el que intervino Robert Rossen. Como aquello que suelta Panamá a Eddie: “Pienso que eres un tipo bastante decente. Me gusta hablar con tipos decentes. Son difíciles de encontrar.” Eso sí, este título fue ignorado en los Oscar. Ni una solitaria nominación. Aunque no olvidemos que 1939 ha dado seguramente la mejor cosecha de películas de la historia del cine.

El director reúne en esta película la mayor parte de las virtudes de otros directores en su riquísimo y milagroso estilo: la concisión y crueldad escénica de Fritz Lang, el dominio en la composición de escenas y del ritmo narrativo de Hitchcock, la importancia de los secundarios, el dibujo de personajes, la americanidad y la llana, económica y conmovedora exposición de Ford... El tempo narrativo es perfecto, un lujoso producto de la más exquisita elaboración cinematográfica que puede existir: arte profundo y a la vez suave entretenimiento, seriedad nada pretenciosa, exquisito resultado que enriquece el alma de todas las generaciones que la observen absortos, totalmente sumergidos en ese torrente de la mejor pasión vitalista magistralmente puesta en escena por Raoul Walsh. (Opera 0 en Film Affinity)

Título español: Los violentos años 20.

Reparto: James Cagney, Priscilla Lane, Humphrey Bogart, Gladys George, Jeffrey Lynn, Frank McHugh.

 

jueves, 27 de noviembre de 2014

Ed Wood (1994). Tim Burton


Ed Wood es un joven director de cine, un visionario sin ninguna formación académica, aficionado a vestirse de mujer y con muy pocas oportunidades de hacer películas en un gran estudio. Sin embargo no ceja en su empeño de convertirse en un director famoso. Tras reunir a un curioso grupo de personajes, realiza películas de bajo presupuesto, excéntricas y no muy cuidadas técnicamente.

El film narra la vida del famoso director de cine bizarro y de culto Ed Wood (1924-1978). Fue escrita por Scott Alexander y Larry Karaszewski y está basada en la biografía escrita por Rudolph Grey. La historia nos muestra a un joven Ed Wood con enormes problemas para encontrar financiación para sus películas. Ayudado por un grupo de excéntricos pero leales personajes, en especial del actor húngaro Béla Lugosi, Wood verá cumplido su sueño de dirigir películas de cine. Fue rodada en blanco y negro por decisión personal de Burton, ya que Béla Lugosi había hecho pocas películas en color, además de estar popularmente asociado a los films que rodó en blanco y negro, y Burton deseaba que siguiera siendo así.
La historia narra la vida del director Ed Wood en los años en los que empezó a rodar sus primeros largometrajes, recogiendo los rodajes de sus películas Glen o Glenda, La novia del monstruo y la obra cumbre del director, Plan 9 from Outer Space.
La personalidad de Ed Wood (papel por el que el actor Johnny Depp estuvo nominado al Globo de Oro), es retratada de forma muy minuciosa, mostrando al director como una persona alegre, simpática, soñadora, luchadora, con una enorme ambición de hacer cine contrastada al mismo tiempo con una cierta falta de talento para ello. La relación entre Lugosi (papel por el que Martin Landau ganó el Óscar al mejor actor de reparto) y Wood es uno de los puntos fuertes de la película, mostrando una intensa amistad e idolatría entre ambos, sentimiento con el que Burton se sentía identificado debido a su similar relación con Vincent Price.
Burton rinde con esta película un homenaje al cine de terror y ciencia ficción de clase B, además de desarrollar, entre otras cosas, una visión bastante realista del Hollywood de los años 1950, a través de la figura de Lugosi, ya en decadencia y con problemas de heroína debido a su ocaso cinematográfico. Tuvo una baja recepción en la taquilla estadounidense. Aunque para la crítica, ésta es, junto con Edward Scissorhands y Big Fish, posiblemente una de las mejores obras del realizador, debido a su creatividad, su estilización y los diferentes temas que se tratan en ella.

"Cuando Tim Burton estaba en pleno estado de gracia, se lanzó a realizar 'Ed Wood', inusual biopic alrededor de la figura del considerado peor director de cine de la historia, todo un canto de amor por parte de Burton a una forma de hacer el cine y, sobre todo, de vivirlo a la que él se sentía muy cercano.
Mediante un guion bien construido y unos actores todos espléndidos, Burton lleva a cabo este homenaje que resulta tan entretenido y como delirante, aplaudiendo a un hombre cuya condición de "perdedor" es magnificada no por ser un perdedor, sino por creer con fe ciega en lo que hacía.
Con una fotografía a cargo de Stefan Czapsky en blanco y negro maravillosa y con la música de Howard Shore acompañando las imágenes, Burton recrea una época y una forma de hacer cine única. El director no puede negar que se siente cercano a la pasión de un director que aunque tuvo todo en contra siguió hacia delante, haciendo de su travestismo algo tan natural como hacer sus películas con un grupo de personajes a cual más estrambótico. De esta manera, Burton consiguió el dar forma a una película con una personalidad propia arrolladora y magnífica. La conversación entre Wood y Orson Welles es antológica." (El Criticón)

A mediados de los noventa el singular y siempre interesante Tim Burton nos encandiló con esta divertida comedia sobre el apodado "peor" director de la historia del cine. Ed es un joven lleno de entusiasmo, de talento delirante, muy poco perfeccionista y que le gusta vestirse de mujer. Sin duda un personaje ideal para Burton.. ¿no creen? Un reparto magnífico -grandísimo Landau-, una dirección exquisita y un cuidado guión para una de las mejores películas de su época. Brillante. Diferente. Genial. (Pablo Kurt)

"Delirante, cálida, divertida y, finalmente, transgresora." (Luis Martínez: Diario El País)
 
"De 'Ed Wood' estaré enamorado siempre (...) del talento que despliega Tim Burton en la mejor película que ha hecho."(Carlos Boyero: Diario El País)
 
Reparto: Johnny Depp, Martin Landau, Sarah Jessica Parker, Patricia Arquette, Jeffrey Jones, Bill Murray.
 




lunes, 24 de noviembre de 2014

Gun Crazy (1950). Joseph H. Lewis


Bart Tare es un hombre obsesionado desde niño con las armas. Cuando conoce a Annie, una mujer fatal, se deja arrastrar al mundo del crimen. Unidos por su afición a las armas, la relación de la pareja desemboca, entre atraco y atraco, en un torbellino de pasiones y situaciones peligrosas.

Obra maestra de Joseph H. Lewis, especialista en films de serie B. Escrita por Mackinlay Kantor y Dalton Trumbo, adapta el relato breve "Gun Crazy" (1940), de Kantor, inspirado libremente en la vida de Bonnie Parker y Clyde Barrow.(...) La narración se despliega a un ritmo intenso y prodigioso, que se mantiene a lo largo del film, salvo breves pausas dedicadas a la reflexión del Bart o al romance. El guión exhibe un notable empeño de estilización, que le lleva a prescindir de todo lo superfluo. Los caracteres se presentan bien desarrollados y construidos con precisión y coherencia. Es interesante el análisis de la interacción que preside la relación entre los protagonistas, dominada por tensiones de dependencia/sumisión, arrastre/engaño, seducción/resistencia, turbación/pasión. Se explora la afición al riesgo, la erótica del peligro, la seducción atávica de la violencia y el fatalismo que rodea la acción humana. (Miquel en Film Affinity)

Lewis no abandona ni un sólo momento a los dos protagonistas, ya estén en el mismo plano o no. Con un uso de la cámara increíble, de enorme modernidad para la época (o más bien habría que decir que cuando se hace hoy día, realmente ya es un truco viejo), le imprime un ritmo sin descanso hasta el final. Todo el film avanza de un tirón con un crescendo dramático conseguido hasta límites insospechados. Atención a las virguerías visuales que el director realiza y sin ningún tipo de gratuidad. Baste mencionar el atraco a un banco en el que la cámara no abandona el interior del coche, lugar desde el cual serán filmados varios momentos y a cada cual más sorprendente. Todos ellos sabiamente conjuntados y dando paso a un final histórico donde los haya y de una belleza perturbadora. (Alberto Abuin en Blog de cine)

El demonio de las armas es una muestra de cine negro, pero un tanto peculiar. La acción no se desarrolla en un entorno urbano sino rural, y prácticamente durante el día y no por la noche. Hablamos casi de una road movie con violencia, robos, asesinatos, sensualidad, persecuciones y mucha pasión. Un amor desbordado que roza casi la sumisión y la dominación. Estamos pues ante algo más que un film de cine negro. (TCM)

Título español: El demonio de las armas.

Reparto: Peggy Cummins, John Dall, Berry Kroeger, Morris Karnovsky.


lunes, 17 de noviembre de 2014

Caro diario (1993). Nanni Moretti


Film dividido en tres episodios, que refleja la vida y opiniones de Nanni Moretti. «En mi Vespa» es una aproximación a la vida cotidiana de Roma durante el mes de agosto; en "Islas" visita a Gerardo, un amigo que lleva once años viviendo en Lipari; juntos recorren otras íslas como Salina, Stromboli, Panarea y Alicudi. En "Médicos" el director rueda su propia quimioterapia y su recorrido por hospitales y especialistas incapaces de diagnosticarle la causa de unos insoportables picores.

Moretti filma su diario particular a través de tres relatos en la mejor tradición del cine italiano. "En mi vespa", "Islas" y "Médicos" componen un ingenioso e inclasificable retrato de algunas de las obsesiones del hombre actual a través de pequeños retazos llenos de humor e ironía. Por encima de todos, y dentro del maravilloso primer capítulo, destaca el hipnotizante paseo-homenaje a Pasolini, con música de Keith Jarrett; todo un prodigio de manejo del tempo y de cómo hacer, de una escena anodina, un momento de magia cinematográfica. (Pablo Kurt en Film Affinity)

Cuatro años después de rodar la excelente Palombella rossa, Nanni Moretti dio el definitivo salto internacional con Querido diario, película estructurada en tres relatos: "En mi vespa", "Islas"y "Médicos". Moretti sigue desarrollando su peculiar sentido del humor a través de una comedia magnífica, incisiva, bellamente dirigida y con un guion casi perfecto que tan solo adolece de un pequeño bajón de intensidad en el segundo episodio, ocasionado quizá de que el primero, en sí mismo, es una auténtica obra maestra, recuperando el pulso en la tragicómica tercera entrega. Querido diario nos adentra en algunos de los problemas del hombre del momento y que hoy en día sigue teniendo una enorme vigencia gracias al humor y la ironía que Moretti conjuga a la perfección. Moretti es capaz de transformar secuencias en apariencia anodinas y sin demasiado interés en deliciosas escenas gracias a la música, al ritmo que imprime Moretti y, sobre todo, a su capacidad para mostrarnos lo cotidiano desde una perspectiva personal y fresca envidiable. Una gran película. (Sensacine)

Con Caro Diario, Nanni Moretti protesta contra una realidad y un cine que considera mediocres. Contra eso, nos muestra una posibilidad de hacer cine tomando como consignas la libertad, el compromiso con la realidad y la obra como objeto abierto al azar. Un cine con el que derribar las fronteras que lo limitan. (Miradas de cine)

"Imprescindible" (Fernando Morales: Diario El País)

"Buen cine (...) El primer capítulo; magistral" (Vicente Molina Foix en Fotogramas )

Título español: Querido diario.

Reparto: Nanni Moretti, Jennifer Beals, Alexandre Rockwell, Renato Carpentieri, Antonio Neiwiller.

lunes, 10 de noviembre de 2014

The Rising of the Moon (1957). John Ford


Película compuesta por tres historias independientes presentadas por Tyrone Power y con Irlanda como telón de fondo. En la primera, basada en un relato de Frank O'Connor titulado "The Majesty of the Law", se aborda el tema del orgullo y las viejas costumbres: un campesino prefiere ir a la cárcel antes que pagar una multa por haber dado una paliza a un vendedor de whisky de mala calidad. En la segunda, adaptación de la obra teatral de Martin J. McHugh "A Minute's Wait", se retrata el lento ritmo de la vida irlandesa utilizando como metáfora el sistemático retraso de un tren. La tercera, según un relato de Lady Gregroy, "The Rising of the Moon", trata la historia de un patriota irlandés que va a ser ejecutado.

Obra extraordinaria de Ford, que a pesar de estar realizada en uno de los momentos mas brillantes de su carrera sigue siendo una gran desconocida para muchos. Pocas veces han quedado tan bien resumidas la personalidad y estilo del director que en este bello canto a Irlanda. Toda la poesía de Rio Grande, la nostalgia y el sentido del humor Quiet Man o el compromiso social de The Informer están presentes en estos tres breves relatos. También su capacidad de mostrarnos las entrañas emocionales de sus personajes en unos pocos planos y frases de diálogo. Y por supuesto, en un momento de madurez narrativa absoluta, la puesta en escena es magistral, sutil, poderosa y compleja pero aparentando sencillez y cercanía con la que siempre realizaba sus films. (Jairechu en Film Affinity)

''La salida de la luna'' es una obra menor (en términos de presupuesto) y fue un primer intento de crear una especie de industria de cine irlandés (por aquellos tiempos, inexistente) por parte del productor Michael Killanin. (...) Para un amante del cine de John Ford, ''La salida de la luna'' es una película imprescindible, impactante y disfrutable. La falta de pretensiones, humildad y la autonomía con la cual se rodó, la convierten en una pieza única y esencial para conocer el verdadero talante de John Ford. Una oda divertida y crepuscular a la melancolía y a las tradiciones irlandesas, que colmará las expectativas de los cinéfilos que anhelen deleitarse con una obra de cine puro no contaminado por las exigencias del guión ni de productores ansiosos de maximizar beneficios. Porque ''La salida de la luna'' es cine moderno, pionero y heterodoxo, de ese que de vez en cuando consigue llenar de alegría a los amantes del cine en estado puro. (Rubén Redondo en Clásicos eternos)

Una nueva visita de John Ford a su Irlanda natal, en la que adaptó tres narraciones de distintos autores con un fuerte sabor local. No es una de las obras mayores de su autor, que se limitaba a afirmar: "La hice sólo para divertirme y me lo pasé muy bien"". Grandes momentos en un conjunto algo desangelado, en el que se añora el espíritu vitalista de "El hombre tranquilo".  (Fotogramas)

Título español: La salidad de la luna.

Reparto: Cyril Cusack, Dennis O'Dea, Eileen Crowe, Jack MacGowran, Noel Purcell, Tyrone Power.


lunes, 3 de noviembre de 2014

Opening Night (1977). John Cassavetes


Myrtle Gordon es una actriz de Broadway que se mete demasiado a fondo en la piel de sus personajes, con lo que eso supone de desgaste personal. Está ensayando una obra en la que encarna a una mujer que se niega a admitir que está envejeciendo. Tras ser testigo de la trágica muerte de una de sus fieles seguidoras, tendrá que enfrentarse al laberinto en que se ha convertido su vida personal y profesional.

Al igual que en anteriores films, Cassavetes tuvo que luchar para que la película se distribuyese en los Estados Unidos. Se estrenó el 25 de diciembre de 1977 en el Fox Wilshire Theater de Los Angeles, donde se pasó con la sala casi vacía. La película salió de la cartelera en febrero y no fue exhibida comercialmente en ninguna otra sala. En Nueva York se exhibió en marzo y fue igualmente ignorada. La película fue sólo distribuida comercialmente en 1991, dos años después de la muerte de Cassavetes.
La película participó en el Festival de Berlín de 1978, donde Gena Rowlands ganó el Oso de Plata a la mejor actriz. También se exhibió fuera de competición en el Festival de Cannes de 1992.

La película recibió duras críticas cuando se estrenó en Estados Unidos. La crítica de Variety, que apareció tras un pase para la prensa, concluía que "uno debe preguntarse si nada más que un puñado de cinéfilos están interesados en la obra, si el público ya no ha visto bastante de los personajes de Cassavetes. Ya hizo estas películas antes y no muchos parecieron interesados en ellas." Cuando se estrenó en Nueva York, la película ni recibió críticas en la mayor parte de periódicos y revistas.
El film fue mejor recibido en Europa y su reputación ha mejorado desde su estreno. "Opening Night es tan densa y difícil como se podría esperar de John Cassavetes, pero incluso los detractores del director no podrán negar la fuerza de la interpretación de Gena Rowlands." (Rotten Tomatoes)

El crítico de cine Dan Schneider escribió acerca de la estructura narrativa del film: "Muchos críticos han tomado esta película como el retrato de una alcohólica. Pero es un error, porque el alcohol no es su problema, ni tampoco la adicción al tabaco. Son meras distracciones de lo que realmente la está empujando a su propia destrucción. Para mayor gloria de Cassavetes como narrador, nunca deja que sepamos exactamente lo que pasa con Myrtle y a pesar de superarlo al final, no hay razón para esperar que realmente haya resuelto algo con consecuencias. Esta clase de final sin solución relaciona a Cassavetes directamente con los más audaces directores europeos del pasado reciente, que se quedaban cómodos al no revelar todo al público y le forzaban a pensar, incluso aunque doliese."

Noche de estreno nace por un lado del deseo de Cassavetes de hacer una pieza teatral cuya acción se desarrollase entre los bastidores y el propio escenario. y por otro de la influencia de películas como Eva al desnudo y Ha nacido una estrella, favoritas del director. Tanto es así que Ha nacido una estrella tiene notables parecidos con Opening night y algunos biógrafos infieren que la película es una visión de lo que hubiera pasado si Rowlands, cuyo verdadero nombre era Virginia—como la protagonista del film—, que siempre había querido dedicarse al teatro no hubiera contraído matrimonio con Cassavetes. Todo esto a colación de que la desordenada vida personal del director y su filmografía, forman una vez más una nueva síntesis, y ésta película es en realidad otra prueba de ello. (Chus en Film Affinity)

Título español: Noche de estreno.

Reparto: Gena Rowlands, Ben Gazzara, Joan Blondell, Paul Stewart, Zohra Lampert, John Cassavetes.



jueves, 23 de octubre de 2014

Jezebel (1938). William Wyler


Durante el período llamado Antebellum, la bella, impulsiva y temperamental sureña Julie Marsden (Bette Davis) hace una entrada memorable en el Gran Baile de Debutantes del Olympus. En una época en la que se esperaba que las mujeres solteras vistieran de blanco prístino, ella insiste tercamente en llevar un inadecuado, pecaminoso e incendiario vestido rojo. Su propósito es despertar los celos de su prometido, el banquero Preston Dillard (Henry Fonda), pero sólo consigue destruir sus oportunidades con él. Su tía Belle Bogardus (Fay Bainter), le dice que es una loca, a lo que ella replica llena de confianza: "No tan loca. Él volverá." Pero Preston se va al Norte y finalmente decide casarse con otra, sin su conocimiento.
Tres años después, Preston vuelve, y una determinada y arrepentida Julie se disculpa humildemente ante Preston, rendida y arrodillada, rogando su perdón, vistiendo esta vez un vestido blanco, pidiéndole que la ame como ella le ama. Amy (Margaret Lindsay), la esposa de Preston entra en la habitación para ser presentada. Preston la rechaza.
Julie despechada, provoca un duelo entre Buck Cantrell (George Brent), un antiguo admirador suyo, y el hermano menor de Preston, Ted (Richard Cromwell), que acaba matando a Buck. Esto provoca que todos sus conocidos le hagan el vacío y la desprecien.
Ella se redime sirviendo heroicamente durante una epidemia de fiebre amarilla, convenciendo a Amy para que le permita cuidar a su marido Preston, que ha contraído la enfermedad y que ha sido confinado a una isla, donde todos los enfermos son puestos en cuarentena y abandonados a su suerte.
Está basada en la novela homónima de 1933 escrita por Owen Davis Sr. (1874 - 1956).

La película traza un retrato muy cuidado de la sociedad de Nueva Orleans de mediados del XIX, caracterizada por la afición al lujo, el apego a las tradiciones, el arraigo de modales afrancesados, la enemistad por los norteños, desaliñados e ignorantes ("creen que un "terrier" es un perro de color tierra"). El clima sureño se advierte por las magnolias, la colonia de esclavos de la plantación y los prejuicios pro-esclavistas. Aporta un excelente retrato de personajes, como Julie, Preston, Buck, tia Belle y otros. El arco dramático se apoya en las exigencias caprichosas e inoportunas de Julie a Preston, los desaires que le dedica coqueteando con Buck, la humillación que le impone asistiendo al baile de gala vestida de rojo contra las normas sociales, la marcha de Preston y la incertidumbre en la que se ve envuelta. Sigue una larga sucesión de incidencias dramáticas que la enfrentan con la familia y consigo misma, mientras se extiende la peste amarilla en la zona. Amor, despecho, orgullo, pasión, celos y deseos de venganza, son los sentimientos que informan un relato denso, complejo y absorbente. Son escenas destacadas la presentación de Amy a Julie, la retirada de las parejas de baile como manifestación del rechazo de Julie y de su atuendo y la escena final. (Miquel en Film Affinity)

"Jezabel" es hoy una maravilla de la dirección artística y el vestuario, de la música de Max Steiner, un éxito extraordinario de la Warner, que no solía hacer superproducciones lujosas así, y un ejemplo de cómo hacer de un melodrama una auténtica obra maestra cuando todos los elementos del engranaje cumplen a la perfección. Una maravilla irrepetible que valdría la pena solo por la mirada de Bette Davis y que, sin embargo, es un peliculón que en muchos aspectos iguala y supera a la muy parecida "Lo que el viento se llevó". (José Madrid González)

Todo un clásico entre los melodramas de Hollywood, con una insuperable Bette Davis. Obtuvo 5 nominaciones al Oscar, incluyendo mejor película, consiguiendo 2 para Bette Davis y Fay Bainter. 

"Un clásico del melodrama (...) Wyler trata el tema con un estilo clásico y contenido que realza el apasionamiento de Davis." (Francisco Marinero: Diario El Mundo)
 
Título español: Jezabel.
 
Reparto: Bette Davis, Henry Fonda, George Brent, Margaret Lindsay, Donald Crisp, Fay Bainter.


lunes, 13 de octubre de 2014

Bert (1998). Lluís Casasayas


Un hombre, Albert Teixidor, busca a un amigo ornitólogo, Bernat Castell, que ha desaparecido en extrañas circunstancias en la Serra de Tramuntana de Mallorca. Poco a poco, las vivencias del amigo desaparecido se convertirán en las suyas propias en un recorrido iniciático que le conducirá a un nuevo renacer.

De la oscuridad a la luz. Así se podría resumir el argumento de esta sorprendente película llena de vericuetos y sinuosidades, situada entre la niebla y la noche. Los primeros segundos de la película sólo nos muestran una pantalla en negro con una voz en off, luego asistimos a un oscuro amanecer con el que empieza el film en un barco que llega a Mallorca. Imposible no pensar en Muerte en Venecia de Visconti. Asistimos luego al itinerario vital de un hombre que busca a un amigo desaparecido, pero el protagonista de alguna manera es un hombre fracasado en plena crisis existencial. La búsqueda, por tanto, se convierte en alguna manera en algo obsesivo y autojustificativo, pero al mismo tiempo en un deber que cumplir. La relación que mantiene con el ornitólogo desaparecido es de admiración y envidia al mismo tiempo. Ello incluye a la esposa de Castell, con la que mantiene una relación puramente telefónica y con la que parece tener una relación amorosa platónica y unidireccional. Albert o Bert irá confiando a su diario todas sus vicisitudes y reflexiones.

Nos encontramos, pues, ante una búsqueda que se irá convirtiendo en una búsqueda de sí mismo, jalonada por la aparición de las mujeres que llenan con su presencia inmutable este film: una misteriosa pintora, el fantasma de la madre del amigo y la esposa lejana de éste. Todas son sibilas que jalonan la búsqueda y que pueden aportar luces o sombras a la atormentada búsqueda de Bert. Éste, más allá de las certezas, se mueve entre falsas realidades, pistas, sueños y premoniciones. Al mismo tiempo, el abandono de sí mismo irá haciendo mella en él. Asistimos a un progresivo despojamiento interno y externo, a una penetración en una especie de noche oscura de sufrimiento y angustia de la que sólo podrá sacarle la llamada del amigo perdido (transmutado tal vez en ese sempiterno buitre negro que sobrevuela los cielos de la Serra y cuya graznido es cada vez más frecuente). La llamada del amigo provoca ese nuevo despertar y ese ascenso a una nueva luz (una ayuda recibida ya una vez anteriormente pero en circunstancias menos trascendentes). ¿Cuál es el nuevo estado al que accederá Bert tras su trasmutación? Eso es algo que el autor deja para la reflexión del espectador. La imagen de la mujer nunca vista forma parte de esa luz y tal vez de una futura misión de protección hacia ella. De una nueva vida que sólo podemos intuir.

Numerosas influencias cinematográficas y literarias pueden entreverse en el film. Pensamos en La aventura de Antonioni, por ejemplo, y en los films de viajes imposibles e iniciáticos realizados por Werner Herzog, cuya filmación es una aventura en sí misma. Esta película, por lo que vemos en pantalla, debió ser terriblemente complicada a la hora de filmarse, y después de ello el film sufrió toda una serie de vicisitudes que impidieron su exhibición hasta 16 años después de realizado. Doble itinerario, pues, el del protagonista y el de su realizador, para llegar a la luz al final de la noche oscura.

Lecturas antropológicas y esotéricas iluminan desde el fondo este viaje de desnudez y despojamiento hacia el interior de la tierra, hacia la matriz o el útero primigenio que es la caverna, para ese renacimiento o trasmutación. Ese cambio que aparece en tantos ritos desde la prehistoria hasta nuestros días. Por otra parte, es innegable la influencia del romanticismo alemán (Schubert, Novalis, la aparición del Eterno Femenino al final del Segundo Fausto de Goethe) a la hora de abordar este film inclasificable y enigmático, de una belleza innegable, tal vez oculta por el denso contenido simbólico que presenta.


viernes, 10 de octubre de 2014

The Postman Always Rings Twice (1981). Bob Rafelson


Durante la Gran Depresión, Frank, un vagabundo, hace una parada en la California rural y entra a comer en un local. Se queda a trabajar allí. El local está regentado por una joven y bella mujer (Cora) y su marido de mucha más edad (Nick), un inmigrante griego.
Frank y Cora inician una relación clandestina. Cora está cansada de su situación, casada con un hombre al que no quiere y trabajando en un local del que quisiera ser propietaria para poder hacer mejoras. Ella y Frank planean asesinar a Nick para comenzar una nueva vida juntos sin que ella pierda el local. Su primer intento resulta fallido, pero al final lo consiguen.

Interesante remake del clásico de Tay Garnett (1946) -sin duda la mejor versión de esta novela de James M. Cain-, entonces con John Garfield y Lana Turner. El guión de David Mamet reforzó el contenido erótico, apoyado por unas espléndidas interpretaciones. (Pablo Kurt)

La atmósfera que envuelve el relato suma dos componentes básicos: la inquietud que provoca el desarrollo de la acción y la ordinariez de los personajes, de los ambientes y de los escenarios en los que se mueven. Fijémonos por un momento en los personajes. Están dominados por la vulgaridad de su egoísmo, indolencia, infidelidad, escasa inteligencia, pasividad, traiciones y descuidos. La casa, el restaurante y la cocina se presentan desordenados, desaseados, sucios y descuidados. Abundan los escenarios húmeros, lluviosos, nocturnos, opresivos, marginales. La justicia se ve obstaculizada por la lucha de intereses económicos particulares. El marco temporal de la Gran Depresión, tomado de la novela original, aporta elementos relevantes de miseria, paro y desesperación. (Miquel en Film Affinity)

Esta fue la cuarta adaptación de la excelente novela de James M. Cain, con versiones de Pierre Chenal (1939), Luchino Visconti (1942) y Tay Garnett (1946). En esta ocasión se incidió especialmente en el componente erótico, con una acentuación algo obvia. Pese a sus evidentes virtudes, no consigue articular un ritmo interno que llegue a ser lo suficientemente incisivo. (Fotogramas)

Título español: El cartero siempre llama dos veces.

Reparto: Jack Nicholson, Jessica Lange, John Colicos, Anjelica Huston.

jueves, 2 de octubre de 2014

Les roseaux sauvages (1994). André Téchiné


Provenza, 1962. Con la guerra de Independencia de Argelia como telón de fondo, la trama se basa en las relaciones de un grupo de estudiantes de un internado. François (Gaël Morel), un chico de dieciocho años, descubre que es gay y que está enamorado de Serge (Stephane Rideau), su compañero de cuarto. Éste al principio parece corresponderle, y una noche se acuestan juntos. Pero, a continuación, Serge no quiere saber nada de François y se interesa por Maité (Elodie Bouchez), una joven militante comunista, hija de una de las profesoras.

Los juncos salvajes funciona como evocación (la Francia de principios de los 60, a la espera de la resolución del conflicto con Argelia: es imposible no entender la profesora culpable y deprimida como el estado de luto y remordimiento de todo un país tras la masacre) y como realidad (los conflictos internos de los personajes son los mismos que atenazan a los jóvenes de ahora, y al mismo tiempo tienen completa vigencia para adultos y ancianos que sienten que sus vidas se tambalean sin aparente motivo). Una de las películas más interesantes del cine francés de los últimos veinte años. (Xavier Vidal de las Heras)

Ganadora de numerosos premios internacionales y del beneplácito del público, ‘Los juncos salvajes’ extrae su afortunado título de un poema de Jean de La Fontaine, ‘El roble y la caña’, lo que propone un simbolismo aún mayor de los personajes que la protagonizan, que ejercen de una cosa u otra, o, sin embargo, danzan entre ambos, posiblemente sin poder evitar, por naturaleza, su condición cabezona y/o firme unos, frente a otros que oscilarán toda su vida dependiendo de las circunstancias o el empuje de la brisa. (Dan en Ambiente G)

Como tantos autores de la ‘Nouvelle Vague’, Techiné pasó a dirigir tras participar como crítico en “Cahiers du Cinema”. Los primeros intentos no fueron del todo claros, pero “Los juncos salvajes” corresponde a la madurez de su estilo. En la búsqueda de un naturalismo delicado y hondo, la afinidad con Rohmer es patente. Y, como todos los de la escuela, desarrolla la influencia de Jean Renoir. Se ve en las cálidas escenas del río, acompañadas por pasajes solemnes del ‘Adagio’ de Barber: escenas pictóricas, de un sensualismo trascendental, un estético canto al momento presente, flexibles juncos silvestres mecidos por el ahora del goce y el juego, del que los adolescentes se empiezan a sentir arrancados por las reclamaciones del mundo adulto, por los mandatos de convertirse en “alguien”, adoptar una identidad precisa; el mundo del sudor de la frente, la preocupación y, probablemente, la soledad colectiva. (Archilupo en Film Affinity)

Posiblemente estemos ante uno de los mejores retratos de la adolescencia. Esa etapa complicada donde tiene cabida la confusión, donde nos movemos por impulsos. La perdida de la inocencia, los primeros traspiés de la vida, todo ello para dar un paso hacia la edad adulta. (Ciudadano Noodles)

"Preciosa creación sobre los ardores y sufrimientos de la adolescencia" (Javier Ocaña: Cinemanía)

"Bonita, intimista (...) historia sobre las iniciaciones sexuales y los conflictos ideológicos" (Francisco Marinero: Diario El Mundo)

Título español: Los juncos salvajes.

Reparto: Elodie Bouchez, Gaël Morel, Stéphane Rideau, Frédéric Gorny, Michéle Moretti, Jacques Nolot.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Krótki film o milosci (1988). Krzysztof Kieslowski


Tomek es un joven de 19 años que vive obsesionado con Magda, una mujer treintañera a la que espía cada tarde con unos prismáticos. Ella es una mujer liberal y sin prejuicios que invita a su casa a muchos hombres. Tomek, celoso, decide trabajar como repartidor de leche para interrumpir sus citas amorosas.

Es la versión extendida, con modificaciones, del capítulo VI de Decálogo (Dekalog), serie de 10 capítulos de 60 minutos realizados por el autor para la TV polaca en 1988.

La película construye una atmósfera intimista, gratificante y absorbente, no exenta de lirismo. La imagen predomina claramente sobre la palabra, concisa y breve, demostrando que en cine casi todo puede decirse a través de la vista. El relato explica una historia sencilla, pulcra y equilibrada, que evita estridencias (colas del racionamiento, pulso entre Solidaridad y el Gobierno, manifestaciones callejeras, represión oficial). La tensión dramática se eleva gradualmente desde la desoladora soledad de Tomek y su pasión por observar a Magda, sus torpes intentos de verla de cerca para hablar con ella, entablar amistad y declararle su amor, hasta su huida desesperada. Tomek y Magda pertenencen a dos mundos opuestos: él no ha conocido a ninguna chica y ella ha tratado a muchos hombres, él busca el amor y ella sólo puede ofrecer sexo, él es ingenuo e inexperto y ella tiene muchos amigos. Ambos comparten dos cosas: la afición al voyeurismo y los escrúpulos religiosos. Los protagonistas son personas comunes, extraídas de la vida diaria, ajenas a la grandilocuencia de los héroes y privilegiados. Sus problemas se perciben como próximos, casi propios. La obra, rica en sutilezas y sugerencias, deja el ánimo del espectador profundamente conmovido. (Miquel en Film Affinity)

Ni rastro de sexo ni desnudos explícitos en una película especialmente proclive para su inclusión, lo que demuestra el afán del director por dejar a la imaginación del espectador el retrato psicológico de esos dos seres malheridos, necesitados urgentemente de afecto. Los diálogos quedan relegados al margen y Kieslowski otorga toda la fuerza de la película a la imagen, poderosa y sometida a permanentes claroscuros, como si ésta ayudase a configurar la personalidad de los protagonistas. (Pablo Sánchez)

"Reflexión austera y elocuente." (Días de cine)

Versión ampliada del sexto episodio del ""Decálogo"", en la que se modifica el desenlace pero no el sentido general de la historia. Su juego sutil y enfermizo conseva la capacidad de sugestión, pero revela una tendencia a la divagación en comparación con su referente abreviado. Pese a ello no es una obra despreciable. (Fotogramas)

Título español: No amarás.

Reparto: Grazyna Szapolowska, Olaf Lubaszenko, Stefania Iwinska, Piotr Machalica.


martes, 16 de septiembre de 2014

Psycho (1960). Alfred Hitchcock


Una joven secretaria, tras cometer un robo en su empresa, huye de la ciudad y, después de conducir durante horas, decide descansar en un pequeño motel de carretera regentado por un tímido joven llamado Norman. Todo parece normal y tranquilo tanto en el apartado motel como en la casa de al lado en la que viven Norman y su madre, pero las cosas no son lo que parecen.

Inicialmente la película recibió comentarios mixtos, pero en una revisión motivó opiniones muy positivas que dieron lugar a cuatro nominaciones a los Premios Oscar. Considerada hoy como una de las mejores películas de Hitchcock, y elogiada como una obra de arte cinematográfica por la crítica internacional, Psicosis también ha sido aclamada como una de las películas de terror más eficaces. Se trata de una película en la que cada escena es casi legendaria, y muchas han sido copiadas o parodiadas. La película dio lugar a varias secuelas y una nueva versión, que generalmente son vistas como obras de menor calidad.

La película se basó en la novela Psicosis (1959) de Robert Bloch, que se basa a su vez (aunque muy poco) sobre los crímenes del asesino en serie de Wisconsin, Ed Gein. Hitchcock adquirió los derechos para la película a través de un agente por 9000 dólares.

 Hitchcock adoptó Psicosis como medio para recuperar el éxito y la individualidad de un género cada vez más competitivo. Había visto muchas películas B de William Castle, como House on Haunted Hill (1959), y de Roger Corman, como A Bucket of Blood (1959).
Además, ambos Hitchcock y Henri-Georges Clouzot habían adaptado dos libros de los mismos autores, con resultados muy diferentes. Clouzot adaptó Les Diaboliques (1955), basada en una novela de Boileau-Narcejac, que fue aclamada y económicamente exitosa, mientras que la película de Hitchcock Vértigo (1958), basada en la novela de Boileau-Narcejac D'Entre Les Morts, no obtuvo en ese momento buenas críticas ni ganancias económicas. Hitchcock también se tuvo que reinventar constantemente, preocupándose de Psicosis por su originalidad y como una manera de volver a ser aclamado como uno de los mejores directores de suspense.

Paramount, cuyo contrato garantizaba otra película de Hitchcock, no quería producir Psicosis. La posición oficial de la productora consideraba que el libro era "demasiado repugnante" e "imposible para una película", que no le gustaba "nada en absoluto", por lo que negó el presupuesto habitual. Así, la película debió ser financiada a través de la creación de la productora Shamley Productions (que había producido "Alfred Hitchcock Presenta"). El escenario original de la Casa y el Motel Bates fueron construidos en el mismo estudio que el escenario de El Fantasma de la Ópera, que aún se mantiene en pie en los Estudios Universal, en Universal City, cerca de Hollywood, y constituye una atracción del estudio. El celebérrimo diseño del motel está inspirado en el cuadro de Edward Hopper "House by the railroad".
Para mantener los costes bajos y por la propia comodidad de Hitchcock, la mayor parte del equipo de producción fue el utilizado anteriormente en la serie de televisión "Alfred Hitchcock Presenta", incluido el director de fotografía (John L. Russell), al escenógrafo, supervisores, y el primer asistente de dirección. Se contrató a Bernard Herrmann para la banda sonora, a George Tomasini como editor, y a Saul Bass en el departamento artístico. Algunos de los motivos de producir la película en blanco y negro fue no mostrar la sangrienta escena de la ducha en color. En total, contratar a sus trabajadores le costó 62.000 dólares.

Hitchcock hizo la mayor parte de la promoción por su cuenta, prohibiendo a Leigh y a Perkins hacer entrevistas para la televisión, la radio o la prensa por temor a revelar el contenido de la película. Incluso a los miembros de prensa y críticos no se les dio proyecciones privadas, sino que tuvieron que ver la película con el público en general. Esto posiblemente podía afectar las reseñas de la película, pero ayudó a preservar en secreto el contenido de la película hasta su estreno.
El tráiler de la película muestra a Hitchcock llevando al espectador en un recorrido por el set, dando algunos detalles de la trama antes de detenerse a sí mismo. La música presente en el tráiler es el tema de Bernard Herrmann usado en la película, pero también con música alegre al estilo de una comedia. El tráiler fue hecho tras finalizar la producción de la película. Debido a que Janet Leigh no estaba disponible en ese momento, Hitchcock le pidió a Vera Miles usar una peluca rubia y gritar para la secuencia de la ducha, después de la cual aparece el título Psicosis que cubre la pantalla de forma instantánea. El cambio de Janet Leigh por Vera Miles para el tráiler pasó desapercibido por el público durante años, no obstante análisis detallado de la escena revela claramente que es Vera Miles y no Janet Leigh en la ducha durante el tráiler.
La medida más polémica usada por Hitchcock fue "no admisiones tardías" para la película, que fue inusual para la época. No era la primera vez que se veía esto, pues Henri-Georges Clouzot había hecho lo mismo para su película Les Diaboliques. Hitchcock pensó que si la gente entraba en el teatro tarde y nunca veía a Janet Leigh, se sentirían engañados. En un primer momento los propietarios de los teatros se opusieron alegando que perderían dinero, pero después del primer día los propietarios disfrutaron de largas filas de personas esperando a ver la película.

En su novela, Bloch utiliza una estructura poco común: en repetidas ocasiones presenta protagonistas simpáticos que desaparecen de la trama tras ser víctimas de violencia extrema. Esto trastoca las expectativas del lector, transmiténdole ansiedad e incertidumbre. Hitchcock reconoció el efecto que este enfoque podría tener en el público, y lo utiliza en su adaptación, cuando acaba con el personaje interpretado por Janet Leigh en el final del primer acto. Este audaz recurso fue un sorprendente y desconcertante giro de los acontecimientos en 1960. Lo más original e influyente de la película es la "escena de la ducha", que se convirtió en icono en la cultura popular, porque es a menudo considerada como una de las escenas más aterradoras jamás filmada. Parte de su eficacia se debe a la utilización de técnicas de edición sorprendentes, tomadas del montaje soviético y a la intensa e imaginativa partitura musical, de Bernard Herrmann.
Psicosis es ampliamente considerada como la primera película en el cine del subgénero de terror slasher, y es un buen ejemplo del tipo de película que apareció en la década de 1960 después de la erosión del código de producción. No tenía precedentes en su representación de la sexualidad y la violencia, como se puede ver en la escena de apertura, donde Sam y Marion se muestran como amantes que comparten la misma cama. En los estándares del momento, el hecho de mostrar a las parejas en la misma cama era tomado como un tabú. Además, en ese momento, la idea de ver en pantalla un retrete no era aceptable en películas y programas de televisión. Su éxito de taquilla ayudó a impulsar la muestra más gráfica de los temas previamente censurados.

"Lo que hace inmortal a 'Psycho', cuando muchas otras películas las hemos casi olvidado tras salir del cine, es que conecta directamente con nuestros miedos." (Roger Ebert: Chicago Sun-Times)
"Una obra maestra del entretenimiento y el horror de la que Perkins nunca pudo huir" (Javier Ocaña: Cinemanía)
"Una de las grandes obras maestras del género. Tensión, terror e intriga en un filme de imprescindible revisión" (Fernando Morales: Diario El País)

"En un agobiante clima del más clásico terror, Hitchcock, pone en angustioso relieve, dos de los tabúes más sólidos de la cultura occidental: el sexo y la relación maternal; la imperiosa necesidad de liberación de los instintos y el placentero cobijo de la madre; el conflicto entre el ansia de volar y el miedo a la libertad (los pájaros disecados). En Norman Bates, se acabarán fundiendo estas incertidumbres en una incompatible y aberrante confusión final." (Angel Lapresta en El criticón)

Una de las muestras más depuradas del talento de Hitchcock para montar una apasionante intriga a partir del más simple de los artificios. En este sentido, la convención psicoanalítica de la narración de Robert Bloch queda desmontada por el propio desarrollo de la historia, quedando sólo en pie su magistral y rigurosa capacidad de fabulación. (Fotogramas)

Título español: Psicosis.

Reparto: Anthony Perkins, Vera Miles, John Gavin, Martin Balsam, John McIntire, Janet Leigh.



jueves, 4 de septiembre de 2014

Le trou (1960). Jacques Becker



Francia, 1947. Gaspard Claude ha sido acusado del intento de asesinato de su mujer, pero es inocente. Una vez en la cárcel, comparte celda con cuatro duros criminales que han decidido escapar de la prisión construyendo un laborioso túnel. A duras penas, convencen al joven para que se una al plan de fuga y participe en los trabajos de excavación. Brillante ejercicio de precisión narrativa, apabullante en su perfecta simplicidad; es, sin duda alguna, la obra más redonda de Becker. Basada en un libro de José Giovanni.

Jean Keraudy, además de ser un actor amateur -trabajó aquí en su primera y única película-, vivió en carne propia esta historia; son hechos reales y sucedieron en la cárcel francesa de la Santé en 1949.

La evasión fue la obra póstuma de Becker, quien falleció dos semanas después de finalizar la película (algunos detalles fueron completados por su hijo, también director, Jean Becker), y la influencia que tuvo en el cine posterior se nota tanto en las películas que intentaron atrapar la realidad, tal y como Becker hacía, como en aquellas que, tratando sobre fugas carcelarias, contenían el mismo método minucioso que se plantea en La evasión. (Alberto Abuín)

Le trou es un filme de una riqueza inagotable, una obra que por sí sola marca un punto y aparte en la cinematografía francesa. Un lugar de llegada que quizá no tuvo una continuidad por que era difícil llegar a repetir unas cotas como las alcanzadas, en las que la hondura psicológica de todos sus personajes fuera en consonancia a su sobriedad expositiva, y en diametral oposición a los auténticos “tours de force” cinematográficos que constantemente nos dosifica Becker con la sabiduría de un maestro -uno de ellos es la enorme complejidad con la que se filman los planos a través del diminuto espejo adosado al cepillo de dientes; la primera vez que contemplamos el procedimiento nos quedamos deslumbrados por la aparente facilidad con que se muestra el encuadre, más adelante ya se nos muestra familiar su recurso-. En su momento Jean-Pierre Melville comentó que la obra póstuma de Jacques Becker era “el más bello filme francés”. (...) Pocos realizadores en el cine tuvieron -en este caso de forma involuntaria- un testamento tan admirable, sentido, directo y al mismo tiempo narrado de forma tan creíble y cercano. Una absoluta obra maestra. (Ángel y Jaume Marín)

Sólo un maestro del cine puede lograr ciertas secuencias memorables, entre ellas un plano sublime que es casi una metáfora visual de la existencia humana: a lo largo de los túneles subterráneos dos personajes se mueven en medio de la tiniebla alumbrándose con una vela. Esta luz dibuja en el espacio negro unas líneas blancas que se deslizan por paredes, suelo y techo, líneas que acompañan a los personajes en su caminar, mientras se alejan lenta y perpendicularmente del espectador hacia lo profundo del plano…, hacia el punto de fuga. (Archilupo en Film Affinity)

Título español: La evasión.

Reparto: Michel Constantin, Jean Keraudy, Philippe Leroy, Raymond Meunier, Marc Michel.


lunes, 1 de septiembre de 2014

Ulzana's Raid (1972). Robert Aldrich


Un explorador (Burt Lancaster) ayuda a la caballería de los Estados Unidos a perseguir y a capturar a una banda de indios apaches renegados, cuyo jefe se llama Ulzana. El explorador intenta enseñar a un joven e idealista teniente que la única forma de combatir a los violentos apaches es usar una fuerza superior.

Situada en Arizona durante la década de 1880, la película comienza con el experimentado explorador McIntosh y el teniente de la caballería de Estados Unidos, el idealista DeBuin, que salen a la búsqueda y captura de un grupo de indios Apache renegados a los que lidera el gran jefe Ulzana. La historia se centra en los puntos de vista opuestos que los dos protagonistas mantienen en cuanto a Ulzana. McIntosh es frío y analítico mientras que DeBuin está escandalizado moralmente por la supuestas atrocidades, violaciones y masacres cometidas por los apaches durante su huida. Mediante su retrato psicológico de los dos hombres y el cambio de sus apreciaciones, la película también elabora una aguda crítica alegórica a la intervención de Estados Unidos en la guerra de Vietnam, que estaba teniendo lugar durante su rodaje. (Sensacine)

Puede que La venganza de Ulzana no sea una película perfecta –algunos zooms resultan feístas aunque funcionales en su aplicación, quizá ciertos momentos no posean idéntico sentido del ritmo, o puede que su arranque sea demasiado frío-. Sin embargo pese a estos inconvenientes, son muchas sus virtudes y sobre todo nos encontramos con una propuesta ciertamente arriesgada y nada convencional que quizá conviertan la película en uno de los mejores westerns de la década de los setenta. (Cinema de perra gorda)

La venganza de Ulzana es sin duda una de las mejores películas de Robert Aldrich, lo que no deja de ser curioso si tenemos en cuenta que si por algo se caracteriza este film es por un grado de contención formal y narrativa hasta cierto punto inusual en la obra del realizador de Doce del patíbulo (The dirty dozen. Robert Aldrich, 1976). En este western de raíz bélica, Aldrich se nutre del desértico paisaje de Arizona para conformar un árido tejido emocional que no necesita de subrayados ni enfatismos formales para conducir la narración hacia su culminación, discreta e inusualmente poética, pero casi tan apocalíptica en su calado moral como la que tenía lugar en El beso mortal (Kiss me deadly. Robert Aldrich, 1955) al abrir la misteriosa caja de Pandora atómica. Allí la rabia ciega del cineasta ayudaba a propagar la onda expansiva en todas direcciones, aquí la imagen se detiene, congelada sobre el rostro de un hombre que espera tranquilamente la hora de su muerte. (Ángel Santos Touza en Miradas de cine)

"Interesante western, cita ineludible para los incondicionales del género." (Fernando Morales: Diario El País)
"Reposado y reflexivo western." (Augusto M. Torres: Diccionario Espasa del cine)

Título español: La venganza de Ulzana.

Reparto: Burt Lancaster, Bruce Davison, Richard Jaeckel, Joaquín Martínez, Jorge Luke, Lloyd Bochner.


 

jueves, 14 de agosto de 2014

Summertime (1955). David Lean


Jane Hudson, una solterona americana de 40 años, decide ir a pasar unas vacaciones a Venecia. Llega a la ciudad de los canales con la esperanza de encontrar el amor que tanto tiempo ha estado buscando. Impresionada por la belleza de la ciudad, paseando va a parar a la tienda de Renato, un encantador anticuario que transformará su solitaria estancia en una inolvidable experiencia.

Una verdadera obra maestra del director Británico David Lean. La fotografía corre a cargo de Jack Hydyard, que se suma a esta producción consiguiendo retratar Venecia, sus canales, sus calles y su luz con brillantez. Con posterioridad ganó un oscar a la mejor fotografía por el Puente sobre el rio kwai.
Nunca estuvo la soledad del ser humano tan bien reflejada como en la primera parte del film y nunca resultó tan dolorosa. La interpretación de Kate Hepburn es excepcional. Sus ojos vidriosos, la mirada contenida y sus paseos en solitario por la ciudad de Venecia son una antologia de la soledad. Su contención interpretativa y la ausencia de sensibilismo barato son hoy un ejemplo interpretativo.(Josep Giralt en Film Affinity)

Con ese compendio de tópicos –tan evidentes como nunca estridentes-, lo cierto es que soto vocce, David Lean sí que sabe ofrecer una mirada de alcance casi telúrico, sobre una ciudad que parece cobrar vida e influir en el sentir de sus moradores. No importará incluso que este rompa el sentido de la planificación para mostrar grandes picados que inserten la grandiosidad de rincones de la ciudad, o que se detenga en planos que muestren la viveza de estatuas con movimiento. Lo cierto es que, quizá consciente de la evanescencia de su base dramática, Lean se inclinara por intentar potenciar el único camino que le permitía el film. Partiendo de ese enunciado, y reconociendo las enormes limitaciones que su resultado ofrece, no se puede negar que el cineasta logró envolver la nada bajo matices visuales por momentos deslumbrantes. (Cinema de perra gorda)

Adaptación de una obra teatral de Arthur Laurents que ilustraba las experiencias de una solterona norteamericana en Venecia. El conjunto resulta algo delicuescente, y no llega a tener la garra narrativa necesaria en estos casos, pero ello no impide que revele finos detalles de observación ambiental. (Fotogramas)

Título españo: Locuras de verano.

Reparto: Katharine Hepburn, Rossano Brazzi, Darren McGavin, Isa Miranda.





viernes, 8 de agosto de 2014

Il bidone (1955). Federico Fellini


Tres estafadores que operan en Roma, Augusto, Roberto y Picasso, preparan un golpe con la ayuda de otro timador, conocido con el sobrenombre de "El Barón". Éste les espera en una solitaria carretera para entregarles las instrucciones. El trío llega a una casa de campo donde, aprovechándose de la buena fe de unas pobres mujeres, les estafan cerca de medio millón de liras.

La narración, saturada de melancolía y tristeza, construye un discurso poético que extrae lirismo de la desventura. Exento de sentimentalismos, aporta un dibujo penetrante de la soledad, los sentimientos de culpa, los propósitos dificilísimos de enmienda y los deseos de redención. La escena en la que Augusto es identificado por una de sus víctimas en el cine ante su hija y la conversación que mantiene con una muchacha poliomelítica, son memorables. (Miquel en Film Affinity)

El tono crepuscular de Fellini, los motivos siempre iguales de su metafísica y de su simbolismo, su participación episódica en la realidad, fragmentaria, sólo en parte nutrida de elementos y actitudes realistas, denuncian aún más esta vez la mencionada insinceridad. El fim parece casi prefabricado: se encuentran en él los mismos componentes, incluso formales, de obras precedentes, secuencias análogas, el llanto del niño o el caballo de La Strada, el vagabundeo nocturno, la fiesta. Picasso habla y actúa como el Loco e Iris, su mujer, tiene los movimientos y el tono de Gelsomina. (Guido Aristarco)

Una fábula moral que combina el sentido de la comedia con una reflexión en los límites de lo religioso. Es una obra realmente compleja, donde ciertas irregularidades expositivas no llegan a malograr sus resultados, viéndose compensadas por la riqueza de sus propuestas. Debe disfrutarse sin ningún tipo de prejuicio. (Fotogramas)

Título español: Almas sin conciencia.

Reparto: Broderick Crawford, Richard Basehart, Franco Fabrizi, Giulietta Massina.


viernes, 1 de agosto de 2014

Charade (1963). Stanley Donen


Tras pasar unas vacaciones en una estación de esquí donde ha conocido a Peter Joshua (Cary Grant), Reggie Lampert (Audrey Hepburn) va a pedir el divorcio a su marido. Pero cuando llega a París descubre que éste ha sido asesinado y su apartamento está vacío. En la embajada americana le informan de que su marido, junto a otros cómplices, habían robado un cuarto de millón de dólares al gobierno de los Estados Unidos. El dinero ha desaparecido y todos creen que lo tiene Reggie. Peter le ofrece su ayuda pero, a medida que los cadáveres aumentan, para Reggie cada vez es más difícil saber en quién puede confiar.

Charada (Charade) es una película estadounidense de 1963 de los géneros de suspenso y comedia romántica, con guion de Peter Stone escrito a partir de otro guion suyo y de Marc Behm llamado The Unsuspecting Wife around Hollywood y de su transformación en la novela Charade, que fue publicada como libro y también por entregas en la revista femenina Redbook.

Se dijo que la película fue un intento del estudio de unir a las estrellas Hepburn y Grant en la pantalla. A Grant se le ofreció previamente un papel con Hepburn en Vacaciones en Roma, pero lo rechazó porque creía que era demasiado viejo para enamorarse de ella en la película. El papel fue para Gregory Peck. Grant finalmente accedió actuar junto a ella en Charade, pero para minimizar los 25 años de diferencia entre ellos, insistió en que el personaje de Hepburn debía ser el fuerte en la relación.
Peter Stone y el director Stanley Donen realizan un cameo en la película. Cuando Reggie se dirige a la embajada de Estados Unidos para encontrarse con Bartholemew, dos hombres entran en el ascensor cuando ella sale. El hombre que dice «I bluffed the Old Man out of the last pot - with a pair of deuces» es Stone, y la voz es de Donen (en la versión original). La voz de Stone es la del Marine que vigila la Embajada al final de la película.

La canción de la película, compuesta por Henry Mancini, fue candidata al Óscar, pero perdió contra Call Me Irresponsible, ya que Mancini había ganado tres Óscar consecutivamente. Cary Grant y Audrey Hepburn fueron candidatos a los Globos de Oro como mejor actor y mejor actriz de comedia o musical, respectivamente, y la segunda se llevó a casa el Bafta a mejor actriz del año. El guionista Stone recibió en 1964 el premio Edgar de la Asociación de Escritores de Misterio de Estados Unidos al mejor guion adaptado.

Stanley Donen había oído Baby Elephant Walk, de la película Hatari!, y le había fascinado la melodía. Entonces decidió telefonear a Mancini a Londres para hablarle sobre su próxima película. Donen, que había estado dirigiendo películas musicales famosas a lo largo de los años 1950, quería una melodía fuerte como fondo de la banda sonora. Como Henry Mancini se hizo amigo de Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes, compuso la canción para Charada pensando en ella tal.

Al no reclamarse los derechos en las primeras copias, Charada es ahora de dominio público, aunque no así su banda sonora. Este error no fue un problema hasta la introducción del VCR, que significó que las compañías podrían producir copias sin necesidad de pagar licencias. Como resultado, hay una gran cantidad de ediciones de Charada en VHS y DVD con gran variedad de calidad de sonido e imagen.

"Comedia de intriga llena de refinados ambientes que explotó la química de sus estrellas. Donen homenajea al maestro Hitchcock (...) Buena." (Fernando Morales: Diario El País)
Un relato de intriga con elementos de comedia que viene a ser un cruce entre el cine de Alfred Hitchcock y el de Ernst Lubitsch. El resultado de la operación se revela francamente brillante, y no sólo en el aspecto formal. Consigue combinar coherentemente lo inquietante con lo chispeante en un conjunto donde apenas se vislumbra alguna fisura. Donen repetiría la operación con menor fortuna en "Arabesco". (Fotogramas)

Reparto: Audrey Hepburn, Cary Grant, Walter Matthau, George Kennedy, James Coburn, Ned Glass.