lunes, 8 de abril de 2013

La pelota vasca. La piel contra la piedra (2003). Julio Medem



Largometraje de género documental basado en entrevistas a setenta personas sobre el conflicto vasco.

La intención es la de ofrecer, desde su diversidad, un retrato de los múltiples aspectos de un viejo problema, de base nacionalista, y cuya consecuencia más devastadora es la persistencia de la lucha armada de ETA. El documental está hecho desde la convicción de que este atormentado árbol vasco padece una enfermedad, desde sus raíces hasta sus ramas más recientes, de carácter eminentemente político.

La actitud y el objetivo final es invitar al diálogo entre las partes, un necesario diálogo político que en estos momentos está totalmente bloqueado. Se parte de la idea de que, posiblemente, nadie puede ser dueño de la verdad absoluta, sino que esta, aparte de definirse sólo en términos relativos, se encuentra fraccionada y diversificada en cada uno de los entrevistados. Se trata de dar la oportunidad, desde el respeto, a que cada uno tenga derecho a exponer lo que piensa y siente, con la sana sospecha de que todos son dueños, por lo menos, de una verdad parcial.

Lo primero que me planteé de La pelota vasca. La piel contra la piedra fue abarcar el mayor número posible de voces diferentes, como una polifonía humana en la que cada cual cantara a su aire. De alguna manera lo opuesto al coro, o un anticoro de voces del que se pudieran distinguir los timbres de cada una. Quería individuos hablando de su preocupación personal por un problema social como es el vasco. En un país tan dado a las entregas colectivas, lo mejor que cada cual puede aportar al grupo es su propia particularidad. Me propuse dejar opinar a todas las partes posibles del espectro vasco, para luego hacer alternar sus voces, creando la sensación de que podrían escucharse unas a otras, si quisieran, y sobre todo entenderse, también a sí mismas. Desde este escenario simulado de diálogo pretendía crear las mejores condiciones para despolarizar, desradicalizar o desbloquear (aunque sólo fuera una sensación durante la contemplación de la película) a las partes del conflicto vasco. (Julio Medem, 2003)


No hay comentarios:

Publicar un comentario